La Casa de los Perros: Un Ícono de Guadalajara

En el centro histórico de Guadalajara, Jalisco, se encuentra una casa que ha despertado la curiosidad de generaciones enteras. Conocida como la Casa de los Perros, este edificio no solo destaca por su arquitectura, sino también por la misteriosa leyenda que la rodea. ¿Por qué se le llama así? Las dos estatuas de perros que adornan su fachada parecen ser guardianes silenciosos de una historia oscura y sobrenatural.

La Historia de Doña Felicitas y sus Perros

La leyenda cuenta que en esta casa vivía una rica señora llamada Doña Felicitas, quien, tras la muerte de su esposo, quedó sumida en la soledad. Temiendo por su fortuna, Doña Felicitas decidió vivir en aislamiento, acompañada solo de sus fieles perros. Estos animales se convirtieron en sus compañeros más leales, y ella comenzó a confiar en ellos más que en cualquier otra persona.

Con el tiempo, la señora empezó a mostrar signos de paranoia, al creer que alguien intentaba robarle su riqueza. Las historias locales aseguran que Doña Felicitas trataba a sus perros como sus herederos, y que después de su misteriosa muerte, los vecinos comenzaron a escuchar ladridos fantasmales en la casa vacía.

El Misterio que Aún Ronda la Casa de los Perros

Muchos aseguran que el espíritu de Doña Felicitas todavía ronda la casa, protegiendo sus bienes incluso en la muerte. Según la leyenda, las dos estatuas de perros que decoran la entrada cobran vida por las noches, vigilando la propiedad y espantando a cualquier intruso que intente entrar.

A lo largo de los años, la Casa de los Perros ha tenido diferentes usos, pero su leyenda sigue viva. Los locales y turistas que pasan por ahí dicen que, en ciertas noches, pueden escuchar los ladridos de los perros y sentir una presencia extraña.

Visita la Casa de los Perros en Guadalajara

Si eres amante de las leyendas urbanas y del misterio, la Casa de los Perros es un lugar que debes visitar. Ubicada en el corazón del centro histórico de Guadalajara, esta casa es un testimonio de cómo las leyendas pueden trascender el tiempo y mantenerse vivas en la cultura de una ciudad.

La próxima vez que camines por las calles del centro de Guadalajara, detente un momento frente a la Casa de los Perros. Tal vez escuches algo… o tal vez sientas la presencia de Doña Felicitas y sus fieles guardianes vigilando desde las sombras.